Cuatro por dos
El asunto PALMAarena, maniobras políticas y financiación ilegal de partidos aparte, salta porque se duplica el presupuesto inicial. Menudo escándalo, chiquito crujir de dientes de las emprensas (empresas de prensa) nacionales. Tamaño adulterio de la legalidad del Reino de Espáaaña.Pero qué ocurre con el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, buque insignia de los cascarones vacíos, con la acústica de una tinaja y más incómodo que unas hemorroides en agosto. Construido para ser visto desde fuera y no para oir música desde dentro, maqueta escala 1:1 y prueba de carga del auditorio de Valencia. Su coste final cuadruplicó el presupuesto inicial, será por eso que lo inauguraron cuatro veces. Y aquí nadie investiga ni salta a la emprensa nacional.
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